Cada ser humano es el maestro de su propia realidad. Usted está creando su propia realidad en cada instante. Usted está en la capacidad de dejar ir una realidad miserable o no-satisfactoira y permitirle entrada a la Luz para que transforme su creación.
La razón por la que no logra resolver mucho de sus problemas, es que pretende resolverlos con la misma mente, actitudes, y emociones que los crearon en primer lugar..
Usualmente, cuando estamos dentro de una situación o de una experiencia que consideramos negativa, nuestra atención está centrada en casi un 100% en todo lo negativo de dicha situación. (Dar ejemplos: enfermedad, divorcio, hijos con mala conducta, abandono, relaciones en conflicto, sobre-peso, problemas de dinero, etc). Todo en lo que enfocamos nuestra atención crece. En estas circunstancias, nos hacemos preguntas tales como:
- ¿Por qué me pasa esto a mi?
- ¿Por qué tal persona ya no me ama?
- ¿Por qué mis padres son tan crueles conmigo?
- ¿Por qué no logro levanter cabeza con mi trabajo?
- ¿Por qué nunca puedo tener el dinero que necesito?
- ¿Por qué siempre me va tan mal en el amor?
- ¿Por qué me pasan estas cosas a mi?
- ¿Por qué si hago todo lo que debo hacer, no logro salir de mis problemas?
- ¿Por qué resulté con esta horrible enfermedad?
- ¿Por qué cometo tantos errores?
- Etc.
Sin embargo, si verdaderamente deseamos crear un cambio radical en aquello que no nos crea bienestar, el primer paso es cambiar el lugar en donde estamos enfocando nuestra atención. Pues, en lo que sea en lo que estemos enfocando nuestra atención es precisamente lo que vamos a nutrir y a hacer crecer.
Debemos, dentro de la circunstancia no deseada, y a pesar del dolor, de la incomodidad, o del temor, enfocarnos en lo que sí está bien en nuestra vida y en lo que sí está funcionando. Por muy pequeño que sea.
La calidad de nuestras vidas está determinada por la calidad de nuestros pensamientos. Y la calidad de nuestros pensamientos, a su vez, están determinados por la calidad de nuestras preguntas.
Las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos, o que decimos en voz alta, son la fuerza que dirije nuestra atención. El enfoque de nuestra atención está dirigido por las preguntas que nos hacemos. Si usted se hace malas preguntas va a recibir malas respuestas, y como consecuencia un estado de ser no deseado pues estamos tan enfocados en ver el problema, que no vemos las soluciones a este.
Si usted solamente hace preguntas desde la perspectiva de ¿cuál es el problema? ¿qué es lo que tengo que componer?, entonces, lo único que logra ver es la realidad de la pregunta que hace; no va a ser capaz de ver las cosas positivas que hay dentro de su experiencia. Para poder llenar nuestro potencial tanto personal como professional, necesitamos también enfocarnos en las fortalezas, de nosotros mismos, y de la situación que estamos viviendo.
Haga una mejor pregunta y obtenga una mejor respuesta.
Cuando cambiamos la calidad de nuestras preguntas, cambia la calidad de nuestra realidad. ¡Cambie las preguntas que se hace a si mismo, y cambie la dirección de su vida!
Para ser exitosos en la vida se necesita el hacerse preguntas esenciales y positivas en todo momento: cuando uno está leyendo, escribiendo, hablando, resolviendo problemas, al estar siendo padres, al estar buscando el amor, al hacer nuevos amigos, al establecer un negocio, al querer sanar una enfermedad física (las preguntas correctas, cambian incluso nuestra fisiología pues cambian nuestro estado vibratorio, permitiendo una frecuencia que admite la salud y el bienestar), al querer crear algo nuevo, o realizar un cambio.
Las preguntas correctas, de alto calibre, profundas e inteligentes tienen el poder de hacernos pensar, de crear respuestas creativas, nuevas e insospechadas, nos motivan además a actuar en nuestras ideas y abren un espacio para que algo diferente se manifieste. El hacer preguntas buenas, nos mueve más allá de una aceptación pasiva sobre lo que otros dicen, (incluido nosotros mismos), y nos permiten salir de una situación en la que estamos atascados y nos lleva a un lugar proactivo e incluso agresivo para aplicar nuestra habilidad creativa para resolver un problema o para amplificar nuestros potenciales.
Las preguntas esenciales, las buenas preguntas, caben dentro de varias categorías, y una buena pregunta siempre estará generando nuevas preguntas.
Aquí hay algunos ejemplos de preguntas positivas y generadoras de bienestar. Estas son solo pequeñas muestras. Usted deberá hacer sus propias preguntas y verá cómo, con la práctica, se hace adepto a crear más y más preguntas positivas y creativas.
- Preguntas que analizan nuestros objetivos y nuestras motivaciones y propósitos.
- ¿Qué estoy tratando de lograr con esto?
- ¿Cuál es el propósito de esto?
- ¿Cuál es mi objetivo al hacer esto?
- ¿Cómo voy a ampliar mi vida, si sigo este camino?
- ¿Qué es lo que más me motiva a hacer esto?
- ¿Qué podría hacer para clarificar mis objetivos rápidamente?
- ¿Cómo puedo crear claridad en mis intenciones?
- ¿Cuál es la vía más corta y segura para que yo pueda resolver…?
- ¿Si yo fuera radical el día de hoy, y parara de temer las consecuencias y me atreviera a ser quien verdaderamente soy, qué estaría haciendo?
- ¿Qué es en lo que me debería enfocar ahora lo cual me ayudaría a: (tomar una buena decisión, pasar una transición, cumplir un sueño…)
Preguntas Exploratorias:
- Cómo puedo notar cosas que pasan alrededor mío que están alineadas con mi ser superior?
- Si me atreviera a hacer… qué más cosas podría crear en mi vida?
- ¿Qué es una cosa que podría hacer ahora para sentirme mejor?
- Si eligiera amarme y honrarme con todo mi corazón, ¿Cuál sería el primer paso que daría y hacia qué dirección?
- ¿Qué hay detrás de esto?
Preguntas que abren opciones
- ¿Qué podría hacer para acercarme a mi objetivo?
- ¿Qué otras opciones puedo crear?
- ¿Cuáles son por lo menos cinco nuevas opciones potenciales para mi?
- ¿Cómo puedo crear, notar y tomar nuevas opciones?
- ¿Cómo puedo notar todos los caminos accesibles para mi?
- ¿Qué opciones que no he considerado tengo?
Preguntas que Afirman:
- ¿Qué logros he tenido que deseo celebrar?
- ¿Qué progresos he hecho que me hacen feliz?
- ¿Qué puedo darme para honrar quién soy?
- ¿Qué rutinas puedo crear para abrirle paso a la abundancia?
Preguntas que nos ayudan a soltar y dejar ir
- ¿Cómo puedo quitar de mi camino los obstáculos que me paran de sentirme libre?
- ¿Qué acciones puedo tomar, para sentirme abundante y dejar la escasez detrás de mi?
- ¿Cómo puedo crear más amor en mi vida?
- ¿Cuál es la forma más efectiva para dejar ir el temor cada vez que aparece?
- ¿Cómo puedo crear alegría para mi a pesar de que me siento triste?
Preguntas que nos ayudan a sanar
- ¿Qué puedo crear una vida más feliz?
- ¿Cómo puedo cultivar la semilla de mi grandeza?
- ¿Qué aspecto de mi vida necesita un cambio positivo y cómo puedo lograrlo?
- ¿Cómo puedo crear alegría en mi vida?
- ¿Cómo puedo abrirme al amor?
- ¿Qué cosa puedo hacer esta semana que invite a sanarme?
- ¿Cómo encuentro un lugar tranquilo en el cual descansar en medio de las vicisitudes de mi vida?
- ¿Cómo puedo practicar mi espiritualidad más allá de la duda, o de la aceptación ciega?
Preguntas que resuelven problemas
- ¿En qué formas puedo mejorar mi vida?
- ¿En dónde puedo tomar la oportunidad para mejorar mi vida?
- ¿Qué soluciones que no he visto puedo notar para resolver este problema?
- ¿Cuáles son las acciones que necesito tomar para transformar esta experiencia?
- ¿Cuál ha sido mi rol en crear este problema y cómo puedo modificarlo para resolverlo?
- ¿Cómo puedo hacer esto posible?
- ¿Cuál es el lado positivo de esta experiencia y cómo puedo multiplicarlo?
- ¿Qué una cosa puedo hacer para ayudar a este ser que está sufriendo/en problemas?
Cuando hacemos una pregunta, nuestra mente está ocupada sin embargo, permanece abierta. El proceso de preguntar e investigar los diferentes ángulos de una circunstancia, nos protege de nuestra tendencia a llegar a conclusiones estáticas que nos encierran en un solo punto de vista. En cambio, podemos responder a la incertidumbre y el cambio con curiosidad y un sentido de asombro.
Amado Padre: Me abro a la sabiduría de mi alma, y con la ayuda de Tus Ángeles me abro a hacer preguntas que abren mi realidad a una Era de Luz. Amén.